10/31/2013

Johanna:Capítuo 16

Charla entre aliados.


Cojeamos por la orilla del río, uno apoyado sobre otro. Ambos estamos cansados y magullados. Cada vez que doy un paso, un dolor intenso me recorre la pierna, centrándose sobre todo en el corte que me hice con el hacha en una de las sacudidas del agua. Intento no cojer demasiado aire, ya que es una tortura. Cuando mis pulmones se llenan, mi pecho y mis costados se mueven causándome más dolor.
El sol se pone y caigo al suelo aturdida. Estoy demasiado cansada para continuar. Hambrienta, sedienta... Cliff no se rinde. Pese a sus heridas empieza a hacer una fogata con las cerillas que le han quedado tras nuestro problema. No tiene mucha dificultad, aunque el ambiente húmedo no le facilita mucho las cosas. Yo observo como sus manos empiezan a formar una pequeña hoguera. Saca una lata con la parte inferior algo hundida hacia dentro. Rebusca en su gran mochila y bufa al no encontrar sus materiales. Le da un puñetazo a la mochila y espera a que la lata caliente. Me ofrece cuando ya está hecha. Es caldo. Al parecer tan solo le quedan un par de latas más, por lo que decide guardarlas bien. No tenemos cantimplora, así que cuando acabamos la lata, Cliff se acerca al río, coje algo de agua en la lata y la pone en la fogata.
-¿Sabes?-Me dice.-Creo que si yo no gano estos Juegos, lo harás tu.-Tiene la vista fija en la lata. Le miro con curiosidad, sin entender lo que quiere decir.
-¿Cómo estás tan seguro de que vas a ganar?
Se toma un momento para contestar.
-No lo estoy, solo digo, que si yo no gano lo harás tu. Al menos creo eso. Las personas más insignificantes son de las que hay que cuidarse.
El himno y el sello de Panem distrae nuestra conversación. Miro hacia el cielo, preguntandome de quién fue el cañonazo hoy. Entre las nubes, diviso la foto de Lily, tributo femenino del Distrito 8. La recuerdo en el Desfile de Carros y en los Entrenamientos. Una chica de unos quince años, morena y menuda. Parece ser que el Distrito 8 se ha quedado sin tributos.
-¿Quién es tu mentor? ¿Por qué no te ayuda?
-No le gusto. Creo que ha debido de ser una gran sorpresa que yo siga viva aún y que... -No puedo continuar. No puedo pensar en Wood ahora. ¿Dónde estará? ¿Y si no hubiese muerto? ¿Estaría conmigo? Claro que no, porque si el estuviese vivo yo estaría muerta. Sacudo la cabeza.-¿Y que hay de la nueva mentora del Distrito 4? El año pasado la ganadora fue de vuestro Distrito.
Recuerdo los sagrientos Juegos del año pasado. La ganadora, Annie Cresta, venció gracias a que la arena se inundó de agua. Eso la favoreció mucho, ya que al ser del Distrito 4 - el úncio Distrito con mar- sabía nadar perfectamente, y los demás tributos se ahogaron.
Sonríe un poco.
-No tenemos nueva mentora. Creo que tiene un pequeño problema psicológico, o por lo menos eso dicen mis padres y algunos de mis profesores.
Suspira, y sé que añora su casa.
-Yo también quiero volver a casa.
Le digo. Me mira a los ojos, y yo le miro a el. Nos quedamos así un rato, mirándonos mutuamente. Pensando en quién ganará. En si nos tendremos que matar.
-Descansa. Yo haré guardia.-Me espeta.
-Avisame si...
-...Si ocurre algo. Esta bien.
Me tumbo sobre la hierba, que comienza a humedecerse por el rocío de la noche. Cierro los ojos y escucho a mi alrededor. Escucho las chispas que producen sonidos al estallar, el río y su caudal, a Cliff silbar una melodía, y después todo queda tranquilo.

Último tráiler de Catching Fire.

 
 
21 días. Tick tock, tick tock, this is a clock.
 
 

10/22/2013

Johanna:Capítulo 15

Capítulo 15

Mutos

Corro todo lo que puedo, pero Cliff me esta dejando atrás y los mutos son más rápidos que yo. Sujeto el hacha todo lo fuerte que puedo y me alegro de que mi aliado me la diese. Tal vez podría acabar con los mutos con ella. Un pensamiento irrumpe en mi mente: <<Demasiado optimista.>> Y es verdad, no podría matar a tres mutos gigantes yo sola.
Sigo corriendo dificultosamente por la hierba resbaladiza. Parece que Cliff aligera el paso, o tal vez es solo que está agotado, ya que lleva una mochila algo más pequeña que mi cuerpo. Intento pensar en como escapar, pero estoy en estado de shock. Mi muerte, -nuestra muerte- está cerca. No podemos huir y pronto caeremos o seremos demasiado lentos. Pero mi aliado sigue corriendo en dirección al río que tiene una corriente muy fuerte. Entonces, se me pasa una idea. Tal vez ese sea su plan. Llegar al río. Y se que no me confundo, porque cuando estamos a escasos metros de la orilla, me agarra de la muñeca, hundiendo sus uñas en ella, y me tira al río.
Doy vueltas bajo el agua sin lograr ver nada, pero sé que Cliff no me ha soltado, sigo sintiendo sus uñas clavadas en mi muñeca. Noto que no puedo respirar y no puedo salir a la superficie. El agua hace que choque fuerte con una roca que me da en las costillas. Me desprocupo de los mutos. Intento gritar, y el poco aire que me queda se esfuma. Me duelen los pulmones. Pataleo, pero no se nadar, por lo que la corriente sigue llevandome sin rumbo. Ya no sé si aún Cliff está junto a mi. Choco contra otra roca, y esta vez el dolor me recorre toda la espalda. Doy una patada en ella y salgo a la superficie. Cojo aire, y veo a mi aliado cerca. Ya no están los mutos, o al menos eso parece. Muevo el brazo en el que mi mano esta libre y las piernas para mantenerme a flote. Me duele todo el cuerpo, y el agua no deja de hacerme chocar contra rocas y ramas que hay bajo el agua. Cliff se agarra a una roca e intenta salir del agua. Me agarro a sus ropas cuando paso junto a el. Se impulsa y queda tumbado boca abajo en la tierra embarrada. Salgo del agua con dificultad y me tumbo junto a el mirando al cielo, pero no podemos quedarnos ahí.
-Tenemos que irnos, los mutos pueden volver. O otros tributos.
Le observo durante un corto tiempo y no se mueve. Examino la mochila. Las armas están intactas, pero la mayor parte de la comida se ha estropeado. El pan, algunas latas agujeresadas... Sigo con el hacha fuertemente agarrada.
-Hay que buscar refugio.-Tiro de su brazo, y se incorpora poco a poco.- Se va a poner el sol.
-¿Y donde sugieres que vayamos?-Habla con la voz monótona y cansada. Le miro, parece muy magullado. Tiene una hinchazón en la mejilla, muy roja, en el corte de la espada. Parece infectada. En la otra mejilla, se está poniendo de un color negruzco. Tiene las manos ensangrentadas y el pantalon roto en algunas zonas.
-Tienes mal aspecto.-Le espeto.-¿Te encuentras bien?
-Creo que no eres la adecuada para hablar.
Me observo detenidamente. Tengo el pantalon rasgado y puedo verme parte de los muslos, rojizos, por la sangre. Me duele la espalda, y los costados por los numerosos golpes. Toco mi cara, me duele.
-Debemos de encontrar refugio.-Repito, e intento no darle importancia a mi dolor.

10/05/2013

Johanna:Capítulo 14

Aliados

Cierro los ojos tan fuerte que en la negrura veo estrellas parpadeantes. El suelo está frío. Mi corazón late desbocado y podría jurar que los profesionales también lo pueden oír. Estoy hambrienta, pero ahora ya no hago caso a los ruidos de mi vacío estómago.
-¿Qué haces en el suelo?- Reconozco la voz, es el chico misterioso del Distrito 4.- ¡Vamos! ¡Levántante! - Rugió.-No tengo todo el día.
Abrí los ojos, con miedo de encontrarme con una espada a punto de cortarme la nariz, pero lo único que vi fue a Cliff, con las piernas un poco separadas y los brazos cruzados. Tenía un corte que le cubría desde la comisura izquierda del labio hasta su ojo izquierdo. Tenía expresión enfadada y en sus brazos había sangre.
-No puedo levantarme...
Intenté decirle. Mi voz parecía un susurro pero estoy segura de que me escuchó. Con sus brazos, agarro bruscamente mi chuvasquero y me elevo en el aire, haciendo que me pusiese de pie.
-¿Que te pasa?-Pregunto aún con la voz elevada y sin calmarse.
-No he comido nada desde que salimos del Capitolio...-Se me humedecen los ojos.- Así que matáme ya, no duraré mucho aquí.
Cliff, se quitó de su espalda una mochila negra y empezo a rebuscar. Era casi tan grande como yo, por lo que ahí dentro debía de tener varias cosas. Sacó una pequeña barra de pan y me la ofreció. No pude resistirme a decir gracias, la agarré y empecé a comerla. Cuando no tenía nada entre las manos, aún tenía hambre. El chico del cuatro se dio cuenta, y me dio una manzana.
-¿Así que no me matarás?
Sacudió la cabeza.
-No de momento. Ahora necesito aliados. Aún somos quince.
-¿No estabas con los profesionales?
-Demasiado arrogantes para mi gusto... Ayer por la noche decidí salir de su grupo. Esto, -señaló el corte de su cara- me lo hizo Grint. Al parecer no le gusto la idea de que me fuese con su comida y varias de sus armas. Les deje al otro lado de esa montaña. No sé que esperan encontrar...
Miré detenidamente las armas. Dos espadas, varios cuchillos y... mi hacha. Me acerqué a ella y la toque. Cliff la cogió y la examinó.
-Debería de ser para mí...
-¿Para ti? ¿Me tomas el pelo?-Se río-No creo que tu vayas a matar a nadie todavía. Aún así, ten...-Me paso el arma.
-No voy a matar a nadie. Todos somos inocentes.-Afirmé.-Pero me serviría de mucha ayuda.
-No me acabo de creer eso e que no matarás a nadie. Esto, es un Juego. Si no participas no ganas, es así de simple.
-Pero no quiero convertirme en una asesina.
-La única forma de salir de aquí, es siendo un asesino.-Me sonrío con pena, pero un cañonazo nos distrajo.-Uno menos. Catorce. Habrá que esperar a la noche para saber quién ha muerto.
Un escalofrío me recorrió la espalda. ¿Quién habría muerto? ¿Dorothy? ¿Ethan? ¿Grint? Me levanto del suelo húmedo.
-Esto está muy tranquilo. No me sorprendería que los Vigilantes hagan algo para darle más emoción.-Me atrevo a decir.
-¿Tienes refugio?-Cambia de tema. Le enseño mi plástico y se queda sorprendido. Caminamos hacia la cima de la montaña, hasta que nos encontramos algo demasiado grande para que sean tributos. Mutos. Mutos gigantes con forma de lobo y un tamaño triple al de unn caballo. Retrocedo unos pasos y empiezo a correr en dirección al río junto a Cliff.
-¡No sueltes el hacha!-Me ordena, e intento seguirle el ritmo. Los mutos de lobo no tardarán en atraparnos.

Nuevas imágenes: CATCHING FIRE.

 
Es Octubre ya, y se nota de que solo queda algo más de un mes para el estreno de una de las películas más esperadas del año.
Aquí tenéis algunas imágenes reveladas:
 
 
 
 
 



 
 

Sinsajo: Grabaciones.

 
 
Imágenes de las grabaciones de Sinsajo, partes I y II, en Atlanta.