-Tengo que hablar contigo. Y es urgente.
Blight se hizo camino para pasar dentro de la casa esquivando mi diminuto cuerpo. Miro el techo, las paredes, me miro y suspiro.
-Estoy cenando.
-Es urgente.-Repitió.
Puse los brazos en jarras y pasee la mirada de un lado a otro de la estancia. Levante un dedo, indicándole que esperase unos segundos, y camine hasta la puerta de la cocina. Me apoye en una de las jambas de madera de la puerta y hable muy bajo.
-¿Te importaría acabar de cenar solo Paul? Han venido a verme... Y no creo que logre convencerla de que me deje terminar mi cena.
Mi hermano se levanto, recogiendo su plato y su vaso vacío.
-No, no me importa. De hecho, ya he acabado. Tengo prisa, hoy voy a hacer una jornada de trabajo en el bosque.
-¿Por la noche? Sabes que no necesitamos el dinero...
-No es por el dinero...
-Oh, entonces ¿por que es...?
-No voy a contártelo que me quitas la suerte.-Cogió su cazadora, me dio un beso en la mejilla y paso por mi lado. Últimamente todo el mundo pasaba de mi como si fuese alguien insignificante.-Hola Blight.-Saludo cuando paso al lado del vencedor, y después, cerro la puerta y se marcho.
Sorprendentemente, Blight se llevaba mejor con Paul que conmigo. Todo el mundo se llevaba mejor con Paul que conmigo. ¿Tan difícil era de entender? Willow a veces lo hacia. Y Parker también.
-¿Y bien...?-Pregunte.
Blight parecía estar en otra galaxia. No quería admitirlo, pero su aspecto me preocupaba. Camino lentamente hacia mi.A Un paso. Dos pasos. Hasta estar a menos de medio metro.
-Aquí no. Sígueme.
Blight salio por la puerta por la que poco antes mi hermano había hecho lo mismo. Cogí un abrigo, me lo puse, y le seguí a regañadientes. Sabia por que se dirigía al bosque. Probablemente la casa estuviese pinchada, y si iba a hablar mal del Capitolio, de los Juegos, o algo por el estilo, seria mejor que Snow no se enterase. Camino por el bosque, hasta alejarse tanto de la Aldea de los Vencedores que nos quedamos a oscuras, y el silencio era mortal. De repente se paro. No en un claro, ni nada parecido. Entre dos arboles, con una rama de por medio, separándonos por unos cuantos metros.
-No puedes volver a ese chico.
Se dio la vuelta.
-¿Eh? ¿Que? ¿Perdón? ¿Que chico?-No entendia nada.
-Te vi antes con un chico Johanna. No trates de ocultármelo.
-Ah, Parker...
-No puedes volver a verle.-Me espeto. No pude evitar reírme. Sonaba tan raro reirme en mitad de la oscuridad, bajo el cielo negro...
-Si, ya, claro... ¿solo por que tu lo digas?
-Corre peligro...
-¿A que le clave un hachazo?-Me burle.
A Blight pareció no hacerle gracia, ya que me cogió fuertemente de las muñecas y me zarandeo.
-Hablo en serio. ¿Te crees que soy idiota y no se lo que hiciste en el Capitolio? ¿Envenenar a Snow? ¿De veras creías que iba a funcionar? Creí que eras lista Johanna...-Finalmente, me soltó.-Todos cometemos errores pero... Si no quieres hacerle la vida imposible al chico, no vuelvas a hablarle...
-¿Te crees que eres mi padre para obligarme a hacer algo así? Te lo recuerdo, mis padres están muertos. Soy libre.-Me dolió profundamente decir eso, y nada mas mis palabras salieron de mi boca, me arrepentí. Pero guarde la compostura.
-Y Snow aun cree que tienes el corazón demasiado intacto. Lo de tus padres no fue un accidente. Yo que tu tendría cuidado con las personas que tienes a tu alrededor.
-Ya he pagado el precio...
-Eso lo dices tu. No creo que Snow piense lo mismo...-Se acerco a mi oído, y me susurro algo.- A nuestro presidente le gusta jugar con los primeros amores.
-No estoy enamorada de Parker.-Dije.
Blight se rió por lo bajo, y yo me cruce de brazos.
-Johanna, te advierto, por tu bien. Hazme caso si quieres, y si no, ya te darás cuenta tu sola. Yo he vivido todo esto antes que tu. Lo he sufrido, y te aseguro que he odiado mi vida desde que salí de aquella infernal arena.
-¿Y por que sigues aquí? Viviendo... Sufriendo...
Blight se tomo un rato para responder.
-Porque alguien me dijo una vez que la vida se basaba en las cosas malas que la vida te ofrece, y que si no, los buenos días no serian apreciados.
-Sabias palabras...
-La persona que me las dijo era sabia. Y ahora, por tu bien, espero que me hagas caso. En el fondo sabes que sientes algo por el, y no quieres que le ocurra malo. Ojala pudieses ser feliz con el Johanna, de verdad que lo deseo. Pero es difícil ser feliz después de los Juegos.
-¿Y tu? ¿No has vuelto a sentir la felicidad desde que ganaste?
-A veces me he llegado a sentir infinitamente feliz. Pero desgraciadamente es un sentimiento muy facil de arrebatar, ¿no crees? Toda tu vida es preciosa, y de repente eres escogido para los Juegos. Conoces a un chico estupendo y tus padres...-Hice una mueca.-Descansa Johanna.
Suspire, y me obligue a contestar.
-Descansa, Blight.
Buen Capítulo, me dan pena Johanna y Parker pero Blight tiene razón, si no quiere perderlo es mejor que lo deje, Snow no descansará hasta hacerla ceder o destruirla. Me da miedo que Paul salga solo por las noches, no es seguro. ¿Explicarás lo de Blight en su historia o solo abarcarás los juegos? Es que ahora como que me has dado curiosidad. ¡Nos vemos en el siguiente Capítulo! :D
ResponderEliminarHola! Si, al final Blight lo unico que quiere hacer es ayudar a Johanna, ya que el sigue siendo su mentor al fin y al cabo. Y bueno... todos sabemos como es Snow, y que al final Johanna no acaba muy bien que digamos. Y si, voy a seguir con la historia de Blight después de sus Juegos ya que mas o menos la tengo pensada jajaja. Espero subir el próximo capitulo el domingo o así, aunque no lo digo de seguro ya que la semana que viene la tengo llena de exámenes. Besos! :3
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