1/05/2015

Blight: Capitulo 19

-¿Un tornado?
Había estudiado lo que era un tornado en el colegio, pero nunca había visto uno de verdad. De hecho, era muy difícil que ocurriese un tornado en el Distrito 7.
Me lleve las manos al nudo que había hecho con la cuerda alrededor de mi cintura, intentando desatarlo. Tal vez nunca hubiese visto un tornado antes de aquello realmente, pero sabia de lo que eran capaces de hacer. Si podían destruir un Distrito entero, no podía imaginarme lo que podía hacer con el árbol. Cloe me paro. Moví las manos deseperadamente para zafarme de ella. ¿Que hacia?
-¡Espera, espera, espera! No te muevas. ¿No es precioso?-Me volvió a inmovilizar.
-¿Que haces? Vamos a morir si nos quedamos aquí.
-No, no. Te equivocas. Esto es obra de las personas que controlan la arena, y no te van a dejar morir tan fácilmente...
-Prefiero no arriesgarme Cloe...
El tornado se dirigía hacia nosotros rápidamente, amenazador. Era negro, y salpicaba agua por donde quiera que pasase. Cogí uno de los cuchillos del cinturón para cortar la cuerda, pero mi hermana me lo quito, haciéndose una herida en la palma de la mano. El cuchillo cayó al suelo.  Iba a protestar, gritando su nombre y llamándola irracional, pero me tapo la boca. Señalo hacia donde terminaban los arboles, un grupo de tres personas. Intente fijarme bien en ellos para ver de quien se trataba. El chico del dos, y ambos tributos del 4. Me quito la mano de la boca, pero me quede cayado. Eran profesionales, si nos veían, nos podíamos dar por muertos. Aunque lo único que me preguntaba, era si estarían con Jasper, Jade y Blade. Dude y me puse a pensar en lo mal que se llevaban Blade, y su compañero de Distrito, Flint. Ademas que no había visto conversar ni a Jasper ni a Jade con ningún tributo del 4. Raro.
Abrace la rama del árbol con miedo. Si bajábamos de ahí, moriríamos por aquellos tributos. Si nos quedábamos ahí, moriríamos por el tornado. Alcé la vista, encontrándome con una Cloe nada nerviosa, limpiándose la sangre seca que empezaba a coagularse en su pálida piel con la hoja de un cuchillo, mirando de soslayo el tornado que avanzaba hacia nosotros.
Abracé con mas fuerza el árbol. El viento empezaba a sacudirme la ropa, y el pelo, haciendo que se metiese en mis ojos. Cloe guardo su cuchillo en el cinturón, y se tumbo boca abajo en frente de mi, abrazando la rama también. Su pelo se ondeaba en el aire mucho mas bruscamente que el mio. El viento soplaba directamente en mi oído, y dolía. Había optado por cerrar los ojos, ya que el agua comenzaba a alcanzarnos, y también otras cosas como hojas, ramitas y piedras. Sentí un escalofrió, y note la fuerza del aire demasiado cerca. Abrí los ojos solo un momento y lo único que vi en la oscuridad fue la gran masa de aire negro que ya estaba encima de nosotros.
-Oh, mierda... -Fue lo único que pude decir, aunque careciese de coherencia.
-Pasara, pasara, pasara...-Escuche a mi hermana, repetirse a si misma una y otra vez. "Si, claro..." Pensé. Aunque quizá tenia razón.  Los otros tres tributos estaban cerca, y cargarse con un tornado a cinco -cuando tres de ellos eran profesionales, y los otros dos se suponía que habían tenido una alianza con otros- no seria bien visto. ¿No?
Entonces el fuerte sonido empezó a desvanecerse, y mi pelo paro de meterse en los ojos, la rama del árbol ya no parecía tambalearse, y abrí los ojos. Ya no había tornado. Cloe tenia razón. Tan solo querían asustarnos.
Me enderece en la rama del árbol y me pase una mano por el pelo. Esto empezaba fuerte, aunque claro, tras el segundo vasallaje de los 25, los espectadores estarían acostumbrados a la acción constante de los Juegos.
El sonido del himno de Panem sustituyo al del viento, y los tributos caídos aparecieron en el cielo, iluminando la arena por breves momentos.
Los dos del cinco.
Los dos del seis.
Maxwell, el chico del ocho. Sentí como me ahogaba por la culpabilidad.
Poppy, la chica del 9.
Y ambos tributos del doce.
Ocho en total.
-¡Eh!¡Allí, mirad!
No había sido la voz de Cloe, y sonaba mucho mas lejana y aguda. Mire hacia abajo, a la derecha. Marina, la chica del 4 nos estaba señalando. Busque un cuchillo en mi cinturón. Solo me quedaba uno. Rasgue la cuerda que estaba atada a mi cintura y volví a guardar el cuchillo. Cloe seguía agarrada a la rama, así que la sacudí por los hombros. Ella abrió los ojos, y miro a los míos, que eran del mismo color marrón que los suyos. Al fin y al cabo si que nos parecíamos.
-Muévete, nos han visto.-Grite.
Los profesionales no estaban cerca, pero tampoco muy lejos. Baje con cuidado del árbol, asegurándome mentalmente de que tenia el machete y el cuchillo. Cuando pose los pies en la tierra, vi el reflejo de la hoja del cuchillo que se había caído antes. Lo recogí, y Cloe salto a mi lado. Me agarro de la mano y me obligo a correr tras ella, a tropezones. Llevaba el hacha en la mano derecha, y miraba cada poco tiempo hacia atrás. Era de noche, así que no podíamos ver demasiado bien si alguien nos seguía de cerca. Agudice el oído. Solo escuchaba la respiración fuerte de nosotros dos, y nuestras pisadas.
-Derecha...-Susurro Cloe.
Gire a la derecha, donde había un árbol muy grueso, y a simple vista, bastante difícil de escalar. Había un pequeño hueco, por el que Cloe me empujo, y yo entre. Olía a humedad y a madera muerta, tras dieciséis años y medio viviendo en el 7 reconocia perfectamente ese olor.
-¿Donde se han metido?-Era la voz de Marina.
-Acaban de pasar por aquí. Les he visto. Estas gafas no engañan, creerme. -Ahora hablaba Flint. Tenia la voz ronca, y hablaba muy bajo.
-Te creemos.  ¿No ves nada ahora?-Ese había sido Mosses.
-Silencio...-Dijo Marina aun mas bajo.-Ponte las gafas de visión nocturna Flint.
No oí nada durante un rato.
-Veo algo...-Contesto Flint, muy, muy bajo.
 Mas silencio, y de repente un estruendo. Un grito ahogado, seguido de un grito de guerra. Un choque de metal contra metal y una suplica.
Me encogí en el pequeño espacio de madera junto a Cloe, y agradecí por tener ese espacio en el que podíamos ocultarnos. Tenia frío, y temblaba un poco. Cloe también temblaba, aunque me echaba su cálido aliento sobre el cuello.
-¿Preparados para morir?
Reconocía esa voz.
Sabia perfectamente a quien pertenecía.
Jade.


4 comentarios:

  1. NO.
    PUEDE.
    SER.
    Drew! No puedes dejarme así! ¿Cómo? Ogh diooos, sube CUANTO ANTES, TE LO ORDENO (^^) Ayy, necesito saber que pasaaa

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    1. Holaa! Jajaja, ya he visto que os he dejado con la intriga. Bueno, el capitulo siguiente lo tengo escrito a medias, así que igual mañana lo subo para que podáis leerlo, que os veo con muchas ganas. Me alegro de que te haya gustado, y bueno, como ya dije, tengo muuuchas ideas para esta historia. Y por cierto, yo también estoy deseando tu próximo capitulo. Besos!

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  2. ¡¡¿What?!! Espera que respiro que entre el Tornado y esto, nos tienes a mil por hora. ¡Quiero saber que pasa! ¡No quiero que Jade sea su asesina y menos que tenga que matarla! Me niego, ¿como podría soportar verla morir? ¡Actualiza pronto!

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    1. Holaa! El capitulo siguiente lo tengo ya casi listo, así que igual mañana ya lo podéis leer. Siento lo de la intriga jajaja pero me pareció un buen lugar donde dejar de narrar. Esta arena esta llena de peligros, y yo tengo muchas ideas y aventuras que pueden quedar bien. Muchas gracias por leer! Besos!

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