1/20/2015

Blight: Capitulo 23

Hola tributos! Bueno, aquí os dejo el capitulo 23. Ya se que hacia una semana que no escribía, pero al principio tenia exámenes y luego estaba enferma y no me apetecía hacer nada, pero ya estoy recuperada. Y como recompensa en estos días de ausencia, os he traído un capitulo algo mas largo y desde la perspectiva de nuestra querida Cloe. Así podremos descubrir mejor como piensa, como ve a Blight, y algunos aspectos de su vida en el pasado. Espero que os guste. Besos! :3


*CLOE*

Sentía un ardor en las piernas de tanto caminar, pero no me podía quejar. Ignorando el hambre y la sed, estaba bastante bien para estar donde me encontraba. El cielo azul se había esfumado, y con el se había llevado el calor que invadía a la arena. Ahora, un tupido manto negro salpicado de estrellas cubría la arena, pero a lo lejos, aun se podían reconocer los colores anaranjados de la puesta de sol. Puestas de sol... ¿Cuantas mas podría ver? Tenia miedo. No me gustaba admitirlo. De hecho, no me permitía demostrar nunca lo aterrorizaba que estaba. No cuando Blight estaba cerca de mi. El tenia que pensar que salir de aquí con vida era posible, no podía perder esa esperanza. Me había prometido que le salvaría. Se lo merecía.
-Blight... -Dije, continuado de un suspiro. Mi hermano, quien a pesar de estar en los Juegos salvaba a chicos heridos, que confiaba en la bondad de las personas como Jade... Tenia que ganar. Si no era el, nadie era merecedor de la victoria. Pero temía que sus buenas acciones le llevasen a la muerte.
Suspire, y deje el hacha y el cuenco de barro lleno de agua con los dos peces muertos que había pescado sobre el suelo algo desnivelado."Ojala Blight haya encendido el fuego"-Pensé.  Me agache y me pase la mano por la frente llena de sudor. Podía sentir mi corazón latir con fuerza en mi pecho, y mi estomago retorciéndose de hambre. Estaba bastante acostumbrada a los dos sonidos, por desgracia. Levante la vista. Estaba ya casi en el lugar donde habíamos decidido acampar.
Oí mi nombre en un grito desgarrador y angustioso y me incorpore rápidamente,   recogiendo el hacha, pero dejando el cuenco en el suelo. No volví a escuchar nada, pero no me relaje. Aquella voz me había atravesado el alma, así que eche a correr hacia el campamento. Una parte de mi me obligaba a relajarme, diciéndome que Blight estaba a salvo y que seguramente fuese una imaginación mía, pero estábamos en los Juegos del Hambre. Y en los Juegos del Hambre no puedes fiarte de nada... ni de nadie.
Corrí con grandes zancadas por la pendiente y lo único que vi fue una sombra sobre el cuerpo de mi hermano, apretándole el cuello fuertemente mientras este tenia el rostro pálido como la nieve. No lo pene. Me lance sobre el chico, haciendo que se distrajese del estrangulamiento. Era Eldan. Había despertado.
"Blight, tonto, te dije que era mala idea."-Pensé.
Eldan era mucho mas alto que yo, y ahora me miraba con ira directamente a los ojos. Sujete el hacha con las dos manos y apreté tanto el mango que mis nudillos se tornaron blancos. Ahora yo también le miraba con furia. Había separado mis piernas, con una mas adelantada que la otra, en posición de ataque. Le mire bien, examinando cualquier movimiento que hiciese. Tenia un cuchillo... posiblemente se lo robase a Blight. Pero tenia un punto débil, la herida, y eso era algo a mi favor.
No me moví. Yo no iba a ser la primera en dar el paso. Habrían pasado unos segundos, aunque eran eternos. Eldan sujeto con fuerza el cuchillo, y se giro hacia Blight, con la punta hacia su pecho. Abrí los ojos con miedo y di un salto hacia el, intentando evitar que le clavase el cuchillo a Blight. Le di un codazo en la herida que tenia en las costillas, y Eldan se tambaleo de dolor. Cayo al suelo gracias a uno de mis empujones y entonces me subí a horcajadas sobre el, empezando a darle puñetazos en la cara. Eldan me aparto violentamente de el, tirándome con fuerza mientras escupía al suelo sangre y quizá algún diente. Mi cuerpo y mi cabeza rebotaron con fuerza en una roca. Había perdido mi hacha. Ya no la tenia. Busque uno de mis cuchillos en el cinturón, pero no conseguía enfocar la imagen. Ante de sacar mis cuchillos, Eldan estaba de nuevo a mi lado, inmovilizandome las muñecas. Patalee y grite, ya que era lo único que podía hacer. Entonces es cuando vi como la hoja fría de su cuchillo avanzaba lentamente hacia mi cuello. Me zafe de su agarre y por instinto intente parar el cuchillo. El era mas fuerte que yo. Intente desviar la trayectoria. Imposible. Ya tenia el cuchillo en el cuello, y yo no hacia mas que estirarme y gritar, entonces tuve una idea. Doble mi pierna izquierda con fuerza y mi rodilla fue a parar a su entrepierna. Me arrastre por el suelo para estar fuera de su alcance y me puse en pie para ir a por mi hacha, pero Eldan me puso la zancadilla y yo caí de bruces contra el suelo. Alargue mi mano para recuperar mi hacha y me di la vuelta en un abrir y cerrar de ojos, esperando a Eldan listo para matarme en frente de mi. Pero de nuevo, estaba al lado de Blight, dispuesto a matarle.
-¡A mi hermano no!-Grite, y rápidamente me cubrí la boca con las manos. Acababa de desvelar a todo Panem que el vinculo que compartíamos Blight y yo era mas importante que ser simples compañeros. Eldan miro a Blight, y luego a mi, extrañado.-Escucha, no tiene que morir nadie.-Levante las manos.-Tu te vas, nosotros te dejamos. Cada uno hace su propio camino. Los dos queremos lo mismo, salir de aquí.
-¿Y como se que no me seguiréis?-Replico el chico del diez.-Sois dos. Podéis tenderme una trampa.
-No lo haremos. No queremos matarte... bueno... mi hermano no quiere matarte. Te encontró herido y te trajo hasta aquí para ayudarte a sanar... Por favor...
Eldan dudo un momento y después guardo su cuchillo en la manga. Con un paso corto pero firme se acerco a mi y me extendió su mano derecha. Yo se la estreche. Retrocedió otro paso y empezó a alejarse. Yo me aleje de el también, acercándome a Blight. Una vez Eldan estuvo a unos cuantos metros, dejo de mirarnos, se dio la vuelta, y echo a correr con una mano en la herida. No llegaría muy lejos sin medicina.
Le tome el pulso a Blight. Estaba muy pálido, pero estaba vivo. Me reí. Era una risa angustiada y desesperada pero a la vez llena de felicidad acompañada de lagrimas de terror.
Deje a Blight donde habíamos depositado a Eldan antes, y fui a por el cuenco de barro. No me había percatado hasta ahora de que Blight había encendido el fuego. Cocine los peces y herví el agua y espere a que despertase, tumbandome a su lado. Le aparte el pelo de la frente y le limpie algunos manchones de barro que tenia por la cara, seguramente de la pelea de barro. Así, dormido, parecía incluso tranquilo, como un niño.

"Recordaba perfectamente como mi madre venia a verme, y me decía que mi hermanito estaba bien, pero que no podía verle. 
-¿Por que no puedo verle mami? -Preguntaba la Cloe de apenas siete añitos. 
-Hay cosas muy peligrosas Cloe. Y esta es una de ellas. Si alguien os ve hablando, podría ocurriros algo malo. ¿Y no quieres que pase eso, verdad? 
La pequeña Cloe negó rápidamente con un movimiento de cabeza. 

Me pase toda mi niñez observando a mi hermano, quien pensaba ser hijo único. El tenia un año menos que yo, por lo que solo le veía en la cafetería, en el patio, en el bosque, de compras con mama... Recuerdo que era un niño tierno, algo regordete, bajito, con las mejillas y la nariz salpicadas de pequeñas pecas de color canela. Le miraba, y sabia muy bien que era muy tímido a sus nueve años. No tenia casi amigos. Y siempre, siempre, siempre, lloviese o hiciese sol, se sentaba en la mesa de madera, bajo el pino seco, del patio del colegio, a comer su bocadillo. Recuerdo la envidia que me daba. A nosotros, en el orfanato, no nos daban bocadillos para merendar. 
En su décimo primer cumpleaños, como todos los días, se había sentado en la misma mesa de siempre, solo, como siempre. No me gustaba ver a mi hermanito solo, y menos en un día tan importante. Tantee a la suerte. Hacia frío, y la gente estaba dentro de la cafetería merendando, así que me acerque a su mesa, sentándome en frente de el. Nadie tenia por que saber que habíamos hablado. 
-Hola, me llamo Cloe. ¿Tu eres Blight, verdad?
Blight no contesto, pero yo mantenía mi sonrisa. El pequeño Blight estaba con los brazos cruzados sobre el pecho mirando fijamente su bocadillo, como si estuviese enfadado. 
-¿No te gusta tu bocadillo?-Pregunto la pequeña Cloe de doce años.
-No, no es eso.-Replico Blight.
-¿Entonces que ocurre?
-Hay un gusano sobre el.-Señalo su bocadillo con una mueca.
-Hmm... Pero me apuesto lo que sea a que te encantan las mariposas.
-Pues claro.-Dijo el pequeño Blight, como si fuese lo mas normal que a la gente le gustasen las mariposas.
-Pues las mariposas, antes de ser mariposas, son gusanos. Antes de ser algo tan bonito tiene que haber una etapa mala. 

Sonreí. Buen pensamiento pequeña Cloe. "Antes de ser algo tan bonito tiene que haber una etapa mala." Mire de nuevo a mi hermano, y me fije en lo mucho que había cambiado desde ser aquel niño regordete y solitario. Le abrace fuerte, temiendo que otra vez, no supiese quien era. Era lo único bueno de los Juegos. Habían permitido que mi hermano supiese que yo era su hermana.

Tenia quince años, y estaba sentada en uno de los bancos de la plaza del Distrito 7, haciendo como si leía un libro, aunque en realidad, estaba mas bien observando a un Blight de catorce años... hasta que algo me distrajo. O mas bien alguien. Un tornado de mechones dorados me entorpeció la vista, acompañados de una risa dulce... Rosie. 
-Hola Cloe...-Había dicho Rosie con su tierna vocecita musical. 
-Si, si... hola.-Dije, sin apartar la vista de mi hermano. Había cambiado mucho en el ultimo año. Había crecido, había adelgazado demasiado (mi madre me había dicho que la imprenta había tenido un mal año), sus pecas habían desaparecido, hasta su peinado era diferente. 
-Vaya... Al parecer van a ser ciertos los rumores de que estas enamoradita de ese chico.-Alzo las cejas y miro a Blight, luego le dio un mordisco a una manzana. 
-¿Que? ¿De verdad hay rumores tan estúpidos como esos?
-Eso dicen...-Rosie me quito el libro que tenia para aparentar que estaba ocupada y leyó la contraportada.-Hey, este libro esta genial, ¿te lo has leído?
No la hice caso. Seguía mirando de reojo a mi hermano, el cual estaba en la otra punta de la plaza, sentado en otro banco, escribiendo en un cuaderno.
-¿De verdad que no te gusta ni un poquito?
-No.-Dije cortante.-De verdad Rosie...
Rosie le miro. En ese momento parecíamos dos acosadoras. 
-La verdad es que es bastante guapo...
-¿De verdad lo piensas?-La pregunte, con una picara sonrisa. Rosie asintió sonrojada-Ve a hablar con el.-La anime.-Es muy tímido, pero si le conoces bien es muy simpático. 
-Pero si no se ni su nombre...-Se excuso.
-Blight. Se llama Blight.
-No creo que pueda...-Rosie se cubrió las mejillas con las manos. 
-Si que puedes... es como hacer amigos nuevos. Y tu eres la mejor para eso. Ademas... si lo haces te daré mi postre de la cafetería durante todos los viernes hasta que acabe el curso. 
Rosie sonrió y se levanto del banco, caminando decidida hacia mi hermano. Les observe. Al principio ella no hacia mas que toquetearse el pelo y estar continuamente sonrojada. Aunque el la acompañaba. Ambos tenían la cara tan roja como un tomate. Blight señalo el libro que tenia Rosie, (mi libro), cerro el cuaderno en el que estaba escribiendo y comenzaron lo que parecía ser una animosa charla. 
Blight se convirtió en el mejor amigo de Rosie a las pocas semanas, y de la noche a la mañana paso a ser uno de los chicos mas populares del instituto, al que le salían novias cada dos semanas. A Rosie eso no le sentaba muy bien, aunque siempre tenia una sonrisa para mi hermano. Yo animaba a Rosie, sabiendo que algún día terminarían junto, y como buena adivina que soy, acerté. Unos días antes de que Rosie cumpliese los quince vino a mi clase corriendo a contarme la gran noticia de que por fin Blight se había fijado en ella. Rosie intento que yo me acercase a Blight y que fuésemos amigos. Pero me negué rotundamente. Si mi madre se enteraba podría tener problemas. Desde entonces ya no observaba solo a Blight, sino también a Rosie, quien podía considerar como una hermana.

 Le hice prometer a Rosie que nunca le hablase sobre a mi a Blight. Y lo cumplió. Rosie nunca supo que Blight y yo eramos hermanos. Quizá se enterase hoy a través de las cámaras. Ojala... Así lo entendería todo. Me acurruque mejor al lado de Blight, quien seguía sin despertar. Creo que no había nadie mejor que Rosie para el. Y Rosie se merecía a Blight de vuelta.
Algo se movió a mi lado, dejando sobre la piel de mi cuello un cálido suspiro.
-¿Cloe?-Pregunto Blight, adormilado.
-¿Blight?-Respondí.
-Te quiero.
-Y yo a ti... hermano.
No pude evitar que se me escapase una lagrima de felicidad.







4 comentarios:

  1. *---* De verdad, sin palabras. Me has dejado sin palabras. Madre mía, que capitulazo. Todo lo del pasado y ese final tan... askdgfh Me gustaría un capi si puede ser con lo que pasa en el 7 en esos momentos (si tu quieres)
    Un besazo:3

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    1. Holaa! Pues la verdad es que me gusta mucho tu idea. Nunca había pensado en la posibilidad de hacer un capitulo desde fuera de la arena, y ahora me han entrado bastantes ganas de hacerlo, así que seguramente el próximo capitulo sea sobre eso. Muchas gracias por leer! Un beso! :3

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  2. Me ha encantado, esos momentos tiernos han estado de cine *-*!!! Y bueno, me esperaba que Cloe matase al del diez, pero bueno, por lo menos ha salvado a Blight. Me encanta esta chica y su relación, me va dar mucha pena el momento en que la mates. Sigue en cuanto puedas :)

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    1. Hola! Cloe es una chica fuerte y tiene las ideas claras, aunque a veces no sepa muy bien lo que debe de hacer. Creí que seria una buena opción dejar que Cloe no tuviese que terminar matando a Eldan y que al fin llegasen a una especie de acuerdo. A mi también me va a dar mucha pena cuando llegue el momento ya que les tengo cariño a los personajes. Muchisimas gracias por leer! Besos!

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