12/09/2014

Capitulo 47 - Johanna




                                                                
-¿Por qué discutiste con Haymitch en el doce?

Estábamos en el tren, del camino al 4. Ya habíamos pasado por todos los Distritos más pobres, lo cual significaba que nos acercábamos al Capitolio. Tenía los nervios a flor de piel, y no me separaba en ningún momento del frasquito de perfume con el veneno dentro. Cada noche, miraba tres veces en el cajón de la mesita de noche donde lo depositaba antes de irme a dormir. Palpaba el bolsillo de mi abrigo cada diez minutos para comprobar si seguía allí.

-No es asunto tuyo…-Contestó Blight mientras revolvía con una cucharilla su taza de café.

-Creí que si lo era. Hablabais sobre mi… gritabais mi nombre.

-Creí que era de mala educación espiar conversaciones ajenas.

-Creí que era de mala educación hablar de otras personas por las espaldas. Y para tu información, no te estaba espiando. – Proteste.

-Lo que sea…-Blight se levantó, dejando su taza de café casi intacta. –Deberías de dormir un poco. Llegaremos al Distrito en un par de horas aun cuando sea noche cerrada.

-Si, claro… Buenas noches.

 

Blight salió del vagón en el que nos encontrábamos y me quede sola con el frío de la noche. Metí mis manos en el bolsillo del jersey, notando el cristal del frasco de veneno. Suspire aliviada, y temblando. No quería reconocerlo, pero tenía miedo. Aunque el plan funcionase en un principio, no tardaría en que alguien se diese cuenta de la verdadera razón. Volví a suspirar. Me abrace a mi misma y cerré los ojos, esperando dormirme. Solo quedaban cuatro días para llegar al Capitolio.

Blight me despertó cuando el tren paro en la estación del 4. Cuando bajamos, me sorprendió el aire calido que invadía el ambiente para ser aquella época del año En la mayoría de Distritos nevaba o hacia frío. El alcalde del 4, acompañado de varios agentes de la paz nos acompaño hasta el Edificio de Justicia y nos indico donde podíamos dormir. Yo lo intente. Pero no pude. El Distrito 4 había sido el Distrito de Cliff, mi aliado en los Juegos...

Antes de que saliese el Sol, me vestí con unos pantalones negros y una blusa beige, dejando de lado mi jersey. En una mochila metí el frasquito y salí de la habitación y del centro del Distrito en general. Algo que me fascinaba del 4, era la playa. Nunca había visto el mar, y no quería irme sin visitarlo. Me sorprendí al ver la cantidad de gente que había por la calle aun cuando no había amanecido. Niños en la calle jugando, ancianas abriendo sus puestos, hombres  dirigiéndose al puerto… Seguí a un grupo de jóvenes que llevaban en sus manos calderos y cañas. Fue todo un alivio no ser reconocida, y pese a que sabia que la gente de los Distritos no era igual que la del Capitolio, aun así podía tener problemas, mas habiéndome ido de mi habitación sin avisar a nadie y estar en un Distrito completamente desconocido.

Cuando vi la playa, corrí hacia ella. Cuando llegue a la arena, me descalce, y camine despacio por ella. Me senté en una duna y admiré el mar. La espuma de las olas devoraba con ansias la tierra húmeda cuando las olas rompían contra la orilla. El agua dejaba restos marinos en la arena, como conchas, corales, algas… y luego, cuando la ola regresaba, los volvía a tragar, despareciendo de tu vista. Debí de pesar un gran tiempo admirando el mar, lo único que me distrajo fue la salida del sol, por el mar. Algo precioso. El sol, haciendo que la gran masa azul de agua que se extendía hasta donde me alcanzaba la vista, se volviese naranja y rosa.

     

-Bonito, ¿verdad?

Alcé la vista para ver a la persona que me había hablado. Al principio pensé en pasar de ella, hasta que vi de quien se trataba.

-Finnick Odair…-Susurré.

-Johanna Mason, es un placer verte por el Distrito 4. Aunque… creo que no deberías de estar aquí.

-Solo quería ver el mar.-Me levante, agarrando con fuerza mi mochila. No me hubiese esperado nunca encontrarme al mítico Finnick Odair en una playa desierta. Aunque me encontrase en el 4. No a Finnick, no aquí. Quizá en el Capitolio. Quizá durante los Juegos…

-¿Qué haces aquí?

-Pescar… -Extendió su brazo, en el cual llevaba una caña.

-Oh, genial…-Sonreí. Y mire mi reloj.-Oye… ¿Me acompañarías hasta el Edificio de Justicia? Vine sola y no creo que se sepa volver.

-Y Blight te esta buscando…-Sonrío, mostrando sus perfectos dientes blancos.

-Le diré que quería admirar el mar.

-Y se enfadara.

-Me da igual. Blight no es mi padre. Entonces… ¿Me acompañas?

-Claro. Sera un honor hacerme amigo de la ultima vencedora de los Juegos.  

 
                         


2 comentarios:

  1. Fiiiiinnick!!! *-* No sabes las ganas que tenía de este encuentro, es que es imaginarmelo y me emociono. Me encantó su relación en En llamas, el como eran casi como hermanos allí y tengo ganas de ver como eso se va formando. Me da que el plan de Johanna va a salir mal, alguien se enterara y ella sufrirá, jajajja, no me hagas mucho caso, ¿de que habrán hablado Blight y Haymitch?, ¿tendrán planes con Johanna? Seguro que no se les ha pasado por alto su ultima entrevista con el Capitolio, ¿no espera alguna parecida o Johanna intentará jugar a la perfecta vencedora solo por mantener a su familia? Tengo ganas de leer más :D

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    1. Sii, Finnick! Por fin! Jajajaja. La relacion entre Johanna y Finnick sera lenta, pero como en En Llamas, y como has dicho tu, al final acabaran llevandose como hermanos. El proceso de momento es un misterio jajaja. Los planes de Johanna, bueno... nunca se saben si se pueden torcer o no. Gracias por comentar y por leer esta historia. Besos!

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